Cuando me encuentro con la arcilla me dejo fluir , nadar en las sensaciones y el deseo de crear, a veces sé a donde quiero llegar, otras veces es un descubrimiento al tocar el barro y percibir su humedad y plasticidad.
Otro momento es el de pintar, esgrafiar, incidir; jugar con los colores ,las texturas, los esmaltes.
Cada pieza es única, dice algo diferente, en cada pieza hay algo de mis emociones,de mis encuentros y desencuentros conmigo misma, con la sociedad, con la naturaleza.
